COLOR DEL PELO: Más oscuro, implica mayor eficacia del láser (como ya hemos comentado el pelo cano, rubio o pelirrojo no se puede depilar con láser).

GROSOR DEL PELO: A mayor grosor mayor absorción de energía y mejor depilación (el pelo fino se depila peor).

DENSIDAD DE LA MELANINA EN LA PIEL: Cuánto más morena es la piel, mayor riesgo de efectos secundarios. Los fototipos más altos se pueden depilar con láser de diodo o neodimio-yag.

FASE DE CRECIMIENTO DEL VELLO: Es en la fase anágena o de crecimiento, cuando el láser actúa mejor, por ello la necesidad de repetir las sesiones para que el vello siga su curso de crecimiento normal (fase anágena, telógena y catágena).

ciclo de crecimiento del vello

EDAD – SEXO: La presencia de hormonas masculinas dificulta el tratamiento. Por ello los varones necesitan más numero de sesiones que las mujeres.

También en las mujeres con alteraciones hormonales o en las zonas corporales hormono-dependientes (areaolas, línea alba, rostro) resultan más complejas a la hora de depilar.

Las zonas que mejor responden al tratamiento son AXILAS, INGLES Y PIERNAS.

El rostro tiene gran densidad de vello fino y su crecimiento está sujeto a variaciones hormonales en la mujer, durante períodos como la menopausia.

El láser puede depilar cualquier zona del cuerpo, exceptuando la parte interna de las cejas por la cercanía con el globo ocular.